“Con esta quemazón mi casa quedó en cenizas. Los animales, los cítricos, el cacao, todo se ha quemado. No hemos podido salvar nada, ni las casas”, decía con la voz encortada José Sánchez Saravia que, junto a su familia, quedaron con la ropa del cuerpo después de que las voraces llamas arrasaron con varias viviendas en la comunidad indígena Tacuaral del Mato, en San Borja, Beni.

De acuerdo con el informe oficial, cuatro de las nueve regiones del país están siendo golpeadas por los incendios forestales, que este fin de semana tuvieron su punto más crítico. En Tacuaral del Mato, José Sánchez pedía angustiado la ayuda de las autoridades para que los apoyen con víveres y materiales para poder reconstruir sus viviendas y salir adelante. 

Junto con los comunarios de Tacuaral del Mato, algunas de familias de las comunidades Santa Ana del Bosque y Pachigual, en el mismo municipio, también quedaron sin hogar por los incendios ocurridos el sábado. El informe señala que en estas localidades ardieron más de 15 viviendas este fin de semana. Otra decena de viviendas fueron afectadas en otros municipios de Beni y del norte paceño, en lo que va de la época crítica de los incendios forestales.

El responsable del Comando Conjunto de Respuesta ante Eventos Adversos de las Fuerzas Armadas de Bolivia, coronel Édgar Ampuero, informó este domingo que existen incendios 18 municipios de los departamentos de La Paz, Beni, Santa Cruz y Cochabamba. Santa Cruz presenta 17 en 11 municipios: San Ignacio de Velasco, Concepción, Roboré, San Antonio de Lomerío, San Matías, Pailón, San Carlos, Puerto Suárez, El Carmen Rivero Torrez, San José de Chiquitos y Urubichá.

 En Beni se reportan seis en los municipios de Rurrenabaque, Loreto, San Ignacio de Moxos y San Borja. En tanto, en el departamento de La Paz hay fuego en los municipios de San Buenaventura y Apolo. El más grande y de extrema urgencia es el de San Buenaventura, que arde desde hace más de tres semanas.

El oficial de las Fuerzas Armadas también informó que el sábado se registró un incendio forestal en Villa Tunari, en el trópico de Cochabamba.

Declaratoria de desastre

La Coordinadora Nacional de Defensa de Territorios Indígenas Originarios Campesinos y Áreas Protegidas de Bolivia (Contiocap) reiteró el llamado a las autoridades para que declaren desastre por incendios, a fin de canalizar la ayuda externa. Señala que los indígenas 17 comunidades de La Paz y Beni han sido alcanzadas por las llamas en incendios que hasta la fecha han calcinado a miles de animales, han afectado cinco áreas protegidas, además de una empresa y un hotel que dependen del Estado.

Es la tercera vez que la Contiocap pide al Gobierno la urgente “declaratoria de desastre nacional por incendios y por sequía”, pedido que ha traspasado las fronteras. Señaló que en el municipio de San Buenaventura las comunidades de San José de Uchupiamonas, Tumupasa, San Isidro, Bella Altura, Eyiyoquibo (Esse Ejja), Buena Vista, Tres Hermanos, Altamarani y San Miguel del Bala están siendo consumidas por el fuego, a pesar de los esfuerzos sobrehumanos de sus pobladores por defender sus fuentes de agua y viviendas.

En el departamento de Beni, en el municipio de Rurrenabaque, la comunidad campesina de Cebú, y las poblaciones indígenas Carmen Florida, Real Beni, Asunción del Quiquibey han sido invadidas por el fuego.

En su homilía dominical, monseñor René Leigue, arzobispo de Santa Cruz, también cuestionó el accionar de las autoridades frente a las emergencias por los incendios forestales. Reclamó que no ve que se esté dando una respuesta acorde a las necesidades de la gente que sufre y que incluso ha perdido sus humildes casas.

Expuso que no ve una reacción de las autoridades llamadas a buscar una solución. “Las quemazones, por ejemplo, por estos lados de San Buenaventura, en Santa Cruz también. Ya hace tiempo que los pobladores de estos lugares están pidiendo auxilio. No se los atiende. Están quemando casas, familias están quedando sin hogar”, manifestó el prelado.

El presidente Luis Arce se reunió anoche con su gabinete.