El seleccionado boliviano finalizó su semana de entrenamiento en la ciudad de Santa Cruz con una sesión matinal, en el estadio Ramón Aguilera Costas, donde las puertas estuvieron abiertas para la afición, que ocupó el sector de preferencia, desde donde le brindaron el apoyo y el cariño a los futbolistas, que este lunes se instalarán en Philadelphia para encarar la recta final de su preparación antes del inicio de la Copa América USA 2024.

“Muy lindo lo que se vivió. Esto nos llena de motivación para emprender el viaje, vamos a dejar todo por el país, por los bolivianos que estarán en Estados Unidos. Aprovechamos esta semana y nos vamos motivados”, declaró Guillermo Viscarra, el arquero que se perfila como titular para los partidos en la Copa América.

Por disposición del cuerpo técnico, la práctica fue abierta para el público. Desde temprano, en los alrededores del escenario deportivo los comerciantes sacaron sus camisetas. Dentro del escenario hubo una banda que animó el entrenamiento y durante el desarrollo de los ejercicios hubo aplausos, cánticos y gritos de aliento.

“Tratamos de que se vengan mejores días para el fútbol boliviano y vamos a dejar en lo que nos corresponde hacer en el campo y llegar al partido para estar concentrados y dar alegrías al país”, agregó Viscarra, en la conferencia a la conclusión de la sesión.

El trabajo de la fecha comenzó con una sesión de salida desde el arco con presión hasta la mitad del campo, alternando con los arqueros, Carlos Lampe, Guillermo Viscarra y Gustavo Almada.

Finalizado este ejercicio, el entrenador Antonio Carlos Zago armó tres equipos, mezclando a los futbolistas, tratando de ocultar el once titular que pretende presentar para los amistosos de la siguiente semana frente a Ecuador el 12 y Colombia el 15 de junio, antes de pisar el escenario de la Copa América.

Zago aclaró que la práctica era para exigir presión y precisión, pidiendo actitud a los jugadores y cortando el entrenamiento para dar instrucciones. Mientras, desde las graderías el apoyo seguía bajando. Hubo un instante en el cual Viscarra recibió aplausos cuando hizo una excelente atajada ante un remate de Adalid Terrazas.

Finalizado el trabajo, el público rompió el protocolo e ingresaron al campo de juego, saltando los vidrios de seguridad, para sacarse fotos y conseguir autógrafos en la pista atlética. Los niños fueron los más entusiastas.