Buenas noticias, el sector inmobiliario está saliendo de la recesión. Un reporte elaborado por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) y Citrino Capitales Inmobiliarios da cuenta que en 2023 las ventas crecieron a un ritmo de 399 inmuebles por mes.

El estudio denominado “Santa Cruz – Bolivia: Donde invertir en bienes raíces es un negocio seguro”, sostiene que desde 2018 este sector estuvo en fase de recesión natural, que vino acompañada de una pandemia mundial.

Estos períodos de ajuste en el mercado, según la publicación, históricamente en promedio duran 6 años.

La pandemia de coronavirus afectó la economía a escala global y congeló a varios sectores que se vieron perjudicados por el confinamiento establecido en todo el mundo, como medida para frenar el avance de este virus. Esto frenó ventas y procesos productivos de diferentes sectores, entre ellos el inmobiliario.

“Hasta el año 2022 estábamos cursando una fase de recesión. Vimos cómo los precios de los departamentos y casas llegaron a su pico el año 2018-2019 y comenzaron a caer hasta 2022”, sostiene el documento.

¿Qué pasó con las ventas de inmuebles?

Justamente el 2022 fue uno de los momentos de mayor incertidumbre para el sector. Ese año existían 182 proyectos inmobiliarios residenciales nuevos, de los cuales solamente 20 eran nuevos lanzamientos en preventa, lo que denotó mucha timidez de parte del desarrollador.

Además, se tenían 58 proyectos terminados que todavía no terminaban de comercializar sus unidades. Finalmente, un total de 70 proyectos en proceso de construcción.

Esto se tradujo en una sobreoferta.  Por ser más ilustrativo, el informe revela que en 2022 se vendieron 285 unidades al mes, mientras que el año 2023 se lograron 399 ventas al mes, reduciendo así el inventario a 7 meses de stock, el cual se encontraba en 13 meses.

En este sector tener más de 6 meses de stock se consideran sobreoferta, por ende, “este 2024 es probable que hayamos salido de ese estado”, dice el estudio.

Otra señal de mejora registrada en 2023 es que hay mayor cantidad de proyectos en ejecución, con un incremento a 35 proyectos en preventa y 71 proyectos en construcción.

Proyectos y legislación

Julio César Valenzuela, experto del sector, sostuvo en base a este estudio que entre 2020 y 2023, se construyeron 51 edificios de 10 pisos o más, totalizando hoy 261.

“Con un mercado en proceso de recuperación, se reconoce que el bien inmueble es la mejor alternativa para convertir los bolivianos en activos tangibles”, explicó.

No obstante, Valenezuela sostiene que este proceso de recuperación puede ser más lento del deseado si no existe una colaboración público-privada.

“La actualización de leyes y normativas -como la Ley de Mercado de Valores, la Ley de Fideicomisos y la Reglamentación de Fondos de Inversión- puede permitir la implementación de nuevas alternativas de financiamiento para el sector y para el usuario final de la vivienda, más allá de la Banca, que en la actualidad no tiene posibilidades de hacerlo”, dijo.  

El especialista agrega que el significativo crecimiento poblacional de la ciudad se traduce en una sólida demanda de alquileres, garantizando un retorno y una plusvalía segura para la inversión.

“Santa Cruz ofrece un gran panorama para los inversores inmobiliarios”, añadió.

Gary Rodríguez, gerente general del IBCE, sostuvo que Santa Cruz en 70 años ha convertido de una aldea despoblada en una pujante metrópoli cosmopolita, generando oportunidades de inversión.

“Cuando escasea el dólar y sube de precio en Bolivia, el comprar una casa, un departamento o un terreno para construir es una buena alternativa por la segura ganancia de plusvalía en una ciudad que, de tener menos de 50.000 habitantes en los ´50 supera hoy los 2 millones de personas”, señaló Rodríguez.